21 de octubre de 2011

Este Jueves, un relato: Mitos, leyendas y creencias


La Vieja del Candil.

Era noche cerrada, en la calle se oye el batir de unas espadas, la anciana movida por la curiosidad se asoma a la ventana, portando un candil en la mano; dos hombres  están batiéndose en duelo, y ve como uno de ellos atraviesa el pecho de su oponente, con la espada que ciñe en la mano. El asesino embozado en su capa, huye por la angosta calle. La anciana asustada cierra la ventana, pero con tan mala suerte que se le cae el candil a la calle, en eso que oye unos crujidos, como de nueces al entre chocar, alejándose en la oscuridad.

A la mañana siguiente, los Guzmanes se presentaron en la Sala de Justicia, para exigir que se buscase al culpable de la muerte de uno de los suyos. El rey prometió encontrarlo y concluyó: “Cuando se halle al culpable, haré poner su cabeza en el lugar de la muerte”.
A los pocos días se trajo a juicio, a una anciana, que admitía haber visto lo sucedido, pero se negaba a contar lo acontecido, por más que la amenazaban los alguaciles. El rey, finalmente, acercándose a ella le dijo:
-“Dinos a quien vistes en el duelo y no te ocurrirá nada”. La anciana mirando a su alrededor, vio un gran espejo y dirigiéndose al rey, le dijo:
-Señor, por aquella ventana, si os asomáis a ella, veréis a la persona que dio muerte a don Luis de Guzmán.
Al día siguiente muy de mañanas, unos albañiles abrían un hueco en el muro de una casa, justo en la esquina de la calle donde aconteció el suceso. El Alguacil Real, dio la orden al pregonero:
 - Esta justicia manda hacer el Rey Don Pedro nuestro Señor. La cabeza del hombre que mató a don Luis de Guzmán, metida en este cajón, será puesta en el mismo lugar donde se consumo aquella muerte. Y los obreros  colocaron  la caja de madera en el hueco hecho en la pared, el cual cerraron con una reja de hierro.
Pasado 8 años, el Rey Don Pedro I el cruel o el justiciero, fue asesinado por su hermano bastardo don Enrique de Trastamara. Al enterarse los Guzmán, se adueñaron del mando de la ciudad de Sevilla y mandaron abrir el cajón, para ver si todavía podrían reconocer al asesino de su pariente. El monarca había cumplido su promesa, pues allí esta la cabeza, para sorpresa de todos, apareció una talla en mármol de la cabeza del rey don Pedro.
Cuenta la leyenda, que al Rey don Pedro I de Castilla, que paso gran parte de su vida en Sevilla, y en su catedral esta enterrado; le crujían las rodillas al andar, pues de pequeño sufrió, una grave enfermedad.




12 comentarios:

  1. Que interesante este relato, me sorprendió el final. Con razón la pobre anciana tenía tanto temor de decir la verdad.
    Lo del ruido de nueces crujientes como metáfora me pareció excelente.
    Felicitaciones, me agrado mucho leerte.
    Un abrazo.

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  2. Claro que una talla de marmol no es lo mismo que la cabeza propiamente dicha, pero como acto de justicia (simbólica) parece encajar perfectamente en esta cuestión que mas parece definida por la semántica. ¡vivos estos monarcas eh!!
    También me gusto el crujido de las cascaras de nueces, así resuenan las pobres articulaciones!!
    Un placer que nos hasyas traído esta leyenda de tu ciudad, así todos nos enriquecemos
    Te dejo un gran abrazo

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  3. HHhhiiiiiiii!!! Menos mal que es mediodía!!! Yo que soy una supergallina para estas cosas, sólo me faltaba escuchar por las noches crujidos de huesos!!!

    Genial, Cecilia.

    Un beso bien gordo.

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  4. ¡Qué historia! Me ha gustado mucho. Vaya sorpresa debieron llevarse los Guzmanes, imagino sus reacciones.
    Historia muy bien cerrada con ese crujido como de nueces de las rodillas del rey.
    Un beso.

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  5. Muy interesante historia!...cómo iba la pobre anciana delatar al propio rey!...a veces el azar nos pone en situación más que peligrosa!

    Un muy buen aporte para este jueves de leyendas!


    Un abrazo.

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  6. Bueno truco de la anciana, buen relato el tuyo.

    un fuerte abrazo

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  7. Bueno truco de la anciana, buen relato el tuyo.

    un fuerte abrazo

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  8. Hola a todas/os, que alegría encontrarnos en esta vuestra casa!!!

    Sindel:
    Si fue muy lista la anciana, que buena estrategia se busco. Gracias.

    Ceci:
    Las viejas ciudades tienen leyendas muy interesantes, cuando vengan al caso, iré contando las más muy buenas. Gracias.

    Verónica:
    Miedica jajajaja!!!!, pues tengo una que contaba mi abuela de un niño que se perdió en el bosque y…. Jajajajaj!!!. Gracias compi.

    Juan Carlos:
    Cuando abrieron la caja, que cara pondrían?. El entre chocar de las nueces, muy acertado; pero eso es de la cosecha de mi abuela, era genial contando historias. Gracias.

    Neogeminis:
    La curiosidad donde la llevo, pobre mujer. Gracias.

    Cas:
    Anda que no fue lista la anciana, como se quito el muerto de encima. Gracias.

    Venga voy de visita a leer vuestros relatos.

    Besos crujientes!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  9. Para que luego digan que no hay recursos para salir bien parados de los apurillos, la anciana lo demuestra y muy bien, lista la señora.
    Un relato entretenido hasta el final.
    Un beso Atalanta.

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  10. Original forma de hacer justicia la del rey pero le ganó la anciana en ingenio.
    No conocia la leyenda, es curiosisima.
    Un beso

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  11. Dos vivos muy vivos en tu historia, la anciana que le dijo al rey que el asesino lo podía ver en el gran espejo y el rey que prometió la cabeza del culpable y cumplió su promesa sin comprometer su vida.
    Me encantó tu historia.
    Un abrazo.

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  12. Esperando vuestra visita estaba, cuanto bueno reunido en mi Mundo.

    San:

    Pues lista que era la sevillana y curiosa también.

    Besos recurrentes

    Manuel:

    Mi ciudad es prolifera en leyendas y mi abuela las contaba de maravilla.

    Besos embrujados


    Pepe:

    Si desde luego el rey no se quedo atrás, su originalidad fue total.

    Besos encantados

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