17 de febrero de 2012

Este jueves un relato: "YO TENGO UN SUEÑO"




Desde el domingo pasado, estoy pensando cual sería mi sueño y no lo encuentre, ¿Será que yo no tengo un sueño?.

Podría escribir sobre la paz en el mundo, sueño muy extendido entre las personas, pero poco real, solo echemos una miradita al planeta, sin olvidar eso de que paz, no es solo ausencia de guerra.

Podría escribir sobre la libertad de expresión, sueño que seguro tienen unos 1.600 millones de chinos/as, ha estos súmenosle todos los millones que tú quieras, seguro que nos quedas cortos/as.

Podría escribir sobre la liberación de las mujeres, sueño que desgraciadamente tendremos por mucho tiempo mas, aun despiertas/os.

Podría escribir sobre el mal trato a los animales, sueño que no es compartido en su mayoría por los homosapien, pues para que vamos a engañarnos, pensar… pensar… pensamos poco.

Podría escribir sobre las miles de personas que mueren sencillamente de hambre y nosotros/as a régimen, paradojas de la vida, ¿No?.

Podría seguir enumerando sueños: que termine la crisis y los bancos se enrollen con el personal, pues al fin y al cabo el dinero es nuestro (los ahorrillos), que los gobiernos tengan huevos y arremetan de una vez por todas contra los mercados y legislen, que pasara eso les votamos, que los sindicatos se mojen, que están para defender a la clase obrera (especie en extinción).

Que la juventud no tiene futuro, pero si diplomas, títulos, licenciaturas y están como reponedores en hipermercados.

En fin todo lo que ya sabéis, porque seguro que  lo sufres en tus propias carnes.

Mi madre soñaba que le tocaban las quinielas y la pobre era feliz repartiendo esos montones de millones, pues ya que soñaba, soñaba con que le toban muchísimos.

Bueno a lo que vamos, todos/as estamos en el mismo vagón del tren de la vida y como dijo Dº Pedro Calderón de la Barca:

¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

Que ustedes lo sueñen bien y gracias.

Para mas sueños, en casa de Pepe