Siempre decía que tenía que volver en
busca de mármol, para realizar sus esculturas, aunque todos sus allegados
sabían, el por qué de sus continuos viajes a la ciudad de Ankara.
Nunca recordaba el nombre de aquella
pequeña calle, solo sabía que estaba en los alrededores de la Mezquita de
Kocatepe; sus pasos lo llevaban certeramente a la puerta del viejo
establecimiento.
Era solo cuestión de unos minutos, el
tiempo justo en que ella una vez más leería su futuro, en los posos de su taza
de café.
Otra tacita encá Mª José
Otra tacita encá Mª José