Desde el
mismo instante en que te vi sentí que serias el amor de mi vida. Yo iba para la
tintorería a recoger ropa, cundo te vi por primera vez; después de estar unos
minutos observándote no tuve la menor duda de que aquello fue un verdadero
flechazo, así que desvié mi camino hacia el cajero automático.
Desde
ese día no volvimos a separarnos. Sin duda alguna nuestra relación fue la mejor
de mi vida, la más perfecta, el compartir cada minuto, la complicidad plena, el
amor puro y desinteresado, en definitiva… la panacea para mi existencia.
Siete
años viendo tu carita al despertarme, siete años siendo depositaria de tu
mirada, siendo el centro de tu existencia y tú mi razón para sonreírle al
mundo.
Tu
cercano calor, fue la cura para mis males. Tu fidelidad sin límites y tu amor
incomparable a ningún otro.
Once
años hace que te fuiste con la “abuela”, desde entonces cada perrito que veo,
lo hago participe de mi cariño y ellos me corresponden sin titubeo alguno con el suyo.
Gracias
a ti soy mejor persona Ziru.
A los 3
meses, pura energía
Pero que
figura con un año
Éramos pura simbiosis
Siempre le gusto posar para una foto
Que año y medio más bien cumplidos
Con tres años
Con cinco años, jugando con su abuela.
Sin duda Ziru fue un perro feliz y yo el
ser más afortunado del mundo.
Relacionémonos encá San