28 de enero de 2013

Este jueves un relato: "La Invitación"












“__¡ Menos mal que eran invitaciones!
Tuve el impulso de agarrar la radio y tirarla por la ventana, pero empezó a dolerme la cabeza, me metí en la cama y me dormí.”
“Tokio Blues de Haruki Murakami”

La Invitación.

La habitación estaba en penumbra, solo la luz que salía por la puesta del cuarto de baño, dejaba ver el cuerpo que yacía sobre la cama.  
__Siempre te pasa lo mismo, cuando es algo mio, algo que a mí me gusta, como sabes dar donde duele.__ En su enfado tiro al suelo la radio, que ofrecía un consiento dirigido por Karajan.

El llanto ahogaba sus reproches y empezaba a dolerle la cabeza, pero no se rendía.

__¿Sabes lo que te digo? Qué, no respondes verdad; esa invitación me costó mucho trabajo conseguirla, y así me pagas todos mis desvelos por ti. Te arrepentirás, pero contéstame, con tu silencio no conseguirás que me quede.
Miriam sale del cuarto de baño, perfectamente arreglada con un bonito traje de cóctel.

__Sammmmmmmmm !!!, es la última vez que te lo pregunto. ¿Vas a venir?, o ¿Tendré que acudir sola, una vez más?.
Viendo que Sam no se movía de la cama. Cogió su cartera de mano. Salió del dormitorio, bajo las escaleras y dio un gran portazo al salir a la calle.

Pobre Miriam, lo que empezó siendo un antojo, se ha convertido en pura obsesión.

Y allí quedo sobre la cama, Sam el muñeco hinchable.

25 de enero de 2013

Miscelánea para esta sábado…


Pero que coraje me da que la gente se pase el semáforo en rojo, es superior a mis fuerzas. No voy a decir, que yo nunca me he pasado  un semáforo en rojo, mentiría como una plebeya.
El caso es que muy pocas personas, en este caso peatones, esperan a que el semáforo se ponga verde.
Podemos ver a personas mayores (jubilados), que agachan la cabeza y para adelante, lo malo es que el conductor del vehículo le pite, entonces ya ni te cuento la bronca que le forma el anciano, al osado conductor que le ha molestado el plácido paseo hacia el banco del parque;  y yo me pregunto ¿Qué prisa pude tener un jubilado?.
Otro caso, la mama con el carrito del bebe; esa madre amantísima que por su niño/a “MATA”, pues venga ahí cruzando en rojo, aligerando un poco el pasito y mirando al conductor que obliga a para, con una ingenua sonrisita.
Ese/a ciclista que se cree el amo de la pista y de todo lo que se encuentre asfaltado, pó no pasa nada para adelante, el código de circulación no está hecho para el/lla.
Luego decimos que los niños/as no están educados, pero… ¿Educamos los mayores?. Cuando veo ese adulto venir de recoger a los críos del cole, parado en la acera mirando para ambos lado de la calle, con el semáforo en rojo, esperando que pase el coche, y dice __Venga ahora vamos corriendo__. NO hay derecho.
A mí esto me cabrea no lo puedo remediar, ¿Y a ti?.

El próximo sábado seguimos polemizando si os place con Censura Siglo XXI…

Buen Finde.





19 de enero de 2013

Una simple ducha.











Hay que ver lo gratificante que puede llegar a ser una simple ducha, sin dejar aparte por supuesto su lado higiénico, tan importante para el acicalamiento personal y el beneplácito social, pues todos/as sabemos que a una persona limpia y aseada, se le abren muchas puertas.
Pero bueno, vallamos al grado de satisfacción, que me ha causado la ducha que me acabo de dar.
Por fin creo que han llegado las Musas, pues entre: espuma, esponja, agua y aroma a lavanda del jabón; mi creatividad se ha despertado y me he puesto a cavilar, en varios argumentos para los Relatos Jueveros, y así de este modo tan mojado, mi sonrisa ha brotado.
Ellas que un día muy lejano, me abandonaron a mi suerte, han vuelto; tal vez será que se les acabo el vivir por encima de sus posibilidades y la falta de liquides, les han hecho volver al hemisferio izquierdo, cruzando el puente de Varolio se llega al Hipotálamo, que es donde ellas habitan y alimentan mi creatividad.
Algo bueno tenía que tener la crisis, ¿NO?

11 de enero de 2013

Miscelánea…




Este sábado, y algunos más que se tercie, me gustaría dedicarlos a un sin fin de “diariedades” con la intención de plantear cualquier cosa ocurrida, escuchada o leída que se preste a la polémica. La idea ha cuajado entre Verónica (Censura Siglos XXI) y yo, porque conversamos de todo y nunca terminaríamos… y hemos pensado que tal vez nuestros amigos/as podrían seguir replicando en su blog sobre el tema, en pro, en contra o en abstención ¿Os parece?

De un tiempo a esta parte, me viene molestando el abuso de una frasecita.
No sé qué  le pasa al personal, cuando son preguntados sobre un tema, y comienzan su respuesta con un: “la verdad es que…” o  un “si te digo la verdad…”, también pueden optar por un: “en verdad…”; pero lo peor es que repiten una y otra vez la dichosa muletilla, durante la conversación. Cuando la respuesta no se altera, si le quitamos la odiosa entradilla.
Hace unas cuantas de mañana, escuchando la radio, en el Hoy por Hoy, de la cadena Ser (que ya no es lo mismo sin el señor Carles Francino). Estaban entrevistando a un “escritor”, que presentaba su nueva obra; de las 9 ó 10 preguntas que le formularon 7 de ellas, comenzaron con: “la verdad es que…”, ¡¡¡por favor!!! no es lo suficientemente rico nuestro idioma en vocablos, para poder expresar lo que se quiere comunicar, sin tener que atormentan al personal oyente.
Digo yo que a lo mejor es por lo de la crisis, con su camarilla de corruptos y ladrones; por lo que el personal quiere dejar bien claro, que dice  la verdad y nada más que la verdad, (como en los juicios).

Os propongo que os fijéis, prestar atención y luego me lo contáis.

Para seguir mas enredando, el próximo sábado en Censura Siglo XXI

1 de enero de 2013

¿No te jode?





Este año me faltaron dos uvas por comer; pues no que se le ocurre al idiota de mi cuñado, tirarle al suelo una de sus uvas a Lula, y yo para que la perrita no se la comiera, voy y se la quito de la boca, en esas pierdo el ritmo… nada que me como las dos últimas uvas fuera de las doce campanas.
Te advierto, que todos los años me como mis doce uvas y me sobran campanadas.
Además, según dice mi cuñada, que al no estar yo casada con su cuñado… no soy de la familia.
Estas cosas pasan por cenar en Navidad con la familia.
Pá luego no ser  de la FAMILIA.