31 de agosto de 2011

Este jueves un relato: Descripciones


De siempre me han gustado las puestas de sol, de hecho tengo muchas fotos de puestas de sol, pero lo más curioso, es que todas son en la playa, la que he elegido, no tiene ni una semana; es de una cala de Roche, para ser más exacta, Coníl de la Frontera, Cádiz; atardecer del sábado 27 de agosto del 2011.

Los atardeceres siempre te hacen reflexionar, pararte a pensar, es un instante mágico, único, pero por fortuna repetido.

 Contemplamos el panorama, con su multitud de matices, sus olores, sus melodías, su majestuosidad sin fin, pero a la vez, nos hacemos consientes, de nuestra pequeñez, tómanos conciencia del tiempo, pero del tiempo pasado, de lo que fuimos, de ese barco que va navegando por la bahía de nuestra vida, atracando en esos lejanos puertos, donde el momento aconteció: unas risas, unos llantos, unos amores, unos suspiros que dejamos al partir, para continuar, otra vuelta más… un no parar.

Desapareció, en cuestión de segundos se fue; su ausencia nos deja: pasmados, embelesados, cautivados, desamparados; pero a la vez: encandilados, ilusionados, deseosos, esperanzados. Pues sabemos que mañana volverá.

18 de agosto de 2011

Este jueves ... Una de escoba


Barrer, acto que realizo casi todos los días pues ahora en verano las ventanas están mas tiempo abiertas y claro entra más polvo.
Si fuera así de fácil, el poder barrer todo lo que me ensucia, ¿Seguiría siendo yo misma?.

Siendo sincera, cuando pasan sobre ti 51 años, algún polvillo se va acumulando y que trabajo cuenta soltarlo. Se perfectamente lo que debería barrer en mi forma de ser, pero que trabajito cuesta, por ejemplo: mi tono de voz, es alto y cuando me enfado, pues claro lo subo; otra cosa es mi franqueza, si es algo bueno, pero cuando lo que se lleva es lo políticamente correcto, yo desentono tela marinera; otra cosita, no me callo ni debajo de agua, reclamo en los establecimiento, denuncio actos incívicos y de seguir así puedo volverme una vieja insoportable.

Soy muy detallista y me suelo enfadar, cuando me doy cuenta que todo el mundo no es como yo, o no te responden de la misma manera, esto debería barrerlo con urgencia, pues siempre me entrego de corazón y luego, me llevo cada palo.

Tengo mucha tarea pendiente conmigo misma, como para barrer lo ajeno, lo cual no quiere decir que no me moleste el polvillo de los demás.

Lo que nunca haría, seria “barre pá dentro”.