¿Cómo se llamaría?
Nunca sabremos su nombre, lo que si sabemos es que es un hombre joven con toda una vida por delante, también sabemos lo que buscaba, vivir; el quería una vida digna, con un futuro para llenarlo con todas sus ilusiones y sueños.
De niño fue acunado por su madre, lloro cuando le salieron los dientes, juegos son sus hermanos y hermanas, aprendió canciones que le enseño su abuela, de zagal fue alto y delgado, con sonrisa amplia y lo mas probable es que le robara el corazón a alguna jovencita del poblado.
Su porvenir termino en una playa, de un país, de otro mundo que no era para el.
Demasiadas muertes de desconocidos, en un pais que no es el suyo, hijos de, hermanos de, amigos de. Sueños rotos, vidas con un final tan horrible, como horrible es normalizar estos hechos por ser habituales en los noticieros.¿cambiara todo esto?
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo con SAN, la frecuencia de estoas noticias tiende a que se empiece a ver como algo normal o lógico. Tu relato ayuda a romper esa dinámica.
ResponderEliminarUn beso
Lo comentaba en el blog de Mari Carmen. Las muertes noticiables, tienen la categoría de noticias por un margen escasísimo de tiempo. El que transcurre hasta la próxima tragedia, que lamentablemente son muy frecuentes. La cotidianeidad de estas desgracias nos habituan y nos insensibilizan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Terrible imagen, terrible historia. Si pensáramos en lo que "los otros" padecen en carne propia, sentiríamos que sus pesares son o pueden ser -más tarde o más temprano- los nuestros.
ResponderEliminarUn abrazo
Unidos todos en su país de origen y reivindicando lo que con tanta desfachatez y poco pudor, suelen exigir en el país que les acoge, se obtendrían resultados sin llegar a esa estupidez de los gobiernos cuando caen en lo que le decía a San, una TOLERANCIA SUICIDA.
ResponderEliminarEvidentemente, no me alegro de la muerte de nadie, pero si los gobiernos hicieran su política social correctamente, no sería necesaria ninguna muerte en país ajeno.
Hoy, en mi país, ya no hay café para todos. A mí no me lo dan ni con sacarina.
Un beso de cuatro morros, compi! Bravo por tu polémica entrada.
Atalanta, has estado contundente ¿cómo se llamaba? He ahí el asunto, porque lo juntamos todo con el nombre genérico EMIGRANTE-EXTRANJERO y de eso vamos a las cifras, a los costes, a no acordarnos de nuestra emigración constante, no hace tanto, hoy mismo emigran los jóvenes, los nuestros, como ese ignoto muchacho, a la búsqueda de horizontes. Ya sucede, los motivos se parecen.
ResponderEliminarEs como si la marea indiferente, nos arrojara a las playas algunas turísticas, los "molestos" testimonios de esperanzas rotas, de seres con sueños, con ganas de mejorar, que fueron niños o niñas, que son jóvenes cadáveres.
Demasiados cada día...incluso la arena blanca parece un lecho inmune a cualquier sentimiento...demasiados sin nombre.
Por ahí voy, por reconecerles una identidad, unos motivos, rostros, y así nos sentimos algo más implicados ¿no? Miramos para otro lado, ya tenemos bastante con lo nuestro.
He sido cínica, ya no me quedan palabras, un beso muy grande para ti, amiga.
Tan gente arriesga su vida buscando un mundo mejor, que ya casi nos lo tomamos como algo normal estas desgracias, es una pena.
ResponderEliminarUn abrazo
¿A quién le importa el nombre de uno más de los que aparecen en las playas?. Él dejó de ser en el momento en que se vio obligado a dejar su tierra. Su existencia se diluyó en las aguas. Un beso.
ResponderEliminarCuando no hay nombre, ni papeles que lo identifiquen y fallecen en su aventura ilusionante como "espalda mojada", creo que así los llaman... los entierran en un nicho con una aspa pintada sobre el cemento, eso si, en terreno cristiano, curioso contrasentido, siendo y muriendo en sueños de libertad.. algo no funciona como bien dices...
ResponderEliminarBesos!!
y los que se van y mueren en tierras ajenas luego se convierten en héroes allá sin que nosotros sepamos... lindo relato! besos!
ResponderEliminarSan, pues no creo que cambie, para desgracias de ellos y vergüenza de nosotros.
ResponderEliminarGracias wuapa, por la visita.
Besos desiguales
Manuel, por desgracia solo son cifras en los telediarios.
ResponderEliminarMe alegra recibirte.
Besos rompedores
Pepe, totalmente de acuerdo, las noticias flor de un solo día.
ResponderEliminarGracias por el comentario.
Besos sensibilizados
Monica, la empatía con estas personas, brilla por su ausencia.
ResponderEliminarQue buen comentario gracias.
Besos acogedores
Verónica, política social... estos gobiernos de mal nacidos/as, no les importamos ningunos/as, ni los de aquí, ni los de allí.
ResponderEliminarGracias por el ratito compi!!!!
Besos cuadruplicados
Nátalia, claro que tienen nombre, como tu y como yo, pero están despojados de todo, las diferencias sociales, todos estamos etiquetados.
ResponderEliminarGracias a ti amiga Nátalia.
Besos reconocidos
Carmen, son tantas las criaturitas que buscan una salida, que con un plural los apañamos a todos/as.
ResponderEliminarSe te echaba de menos, gracias.
Besos calidos
Leonor, que razón tienes, todo se les quedo por el camino, hasta la vida a muchos.
ResponderEliminarGracias por venir otro jueves.
Besos razonados.
Nieves, esto cada vez funciona peor, no quiero ser negativa, pero las evidencias me deprimen.
ResponderEliminarQue placer de charlita vecina.
Besos operativos
Gastón, te cuento una anécdota: uno de los muchísimos negros, que venden en los semáforos de Sevilla, se encuentra una cartera con tres mil euro y se la entrega a la policía.
ResponderEliminarGracias por llegarte un ratito.
Besos heroicos
morir realmente como un desconocido, en un lugar totalmente ageno y extraño...
ResponderEliminarque dificil y penosa situación
Qué tremendo terminar hallando la muerte en un lugar donde ni siquiera podrán saber tu identidad. Lejos de quien te llore o te haya conocido.
ResponderEliminarMuy triste.
Saludos!
este rlato tuyo es ..a ver si lo explico bien...al poner la foto que has puesto, el complemento de tus palabras, o al revés, que sería lo mismo, lo que logras es dar una amplitud más que amplia, y no quito la redundancia, de un hecho callado, d eun hecho...de una persona que FUE... todos somos, absolutamente todos somos y existimos y tenemos una historia. lo que sucede, atalanta, es que infinidad de esas historias acaban en la muerte en territorio desconocido,con lo cual, lo que se consigue es que el dueño de ese cuerpo, de ese cuerpo mientras vivía, quede en el olvido...bueno...sus amantes, su mamá, etec..no creo que lo olviden...
ResponderEliminarmedio beso, atalanta.
Seré breve. Has humanizado la tragedia.
ResponderEliminarExcelente. Besos, amiga.
Maria, que desesperados deben de estar esas criaturas, solo desean huir.
ResponderEliminarEspero que te guste mi Mundo, gracias.
Besos conocidos
Maga, dicen que se nace y se muere solo, pero que forma de morir mas cruel, pues ellos/as saben que tienen muchas posibilidades de morir.
ResponderEliminarEs un verdadero placer tenerte en mi Mundo, gracias.
Besos acompañados
Gus, claro la mayoría de esos cuerpos no son repatriados, son el mas duro anonimato, al que una persona puede llegar. Sus familias seguro que pensaran en ellos/as; nosotras/os hoy también.
ResponderEliminarEs un privilegio, tenerte por aquí.
Besos enteros
Juan Carlos, siempre intento ponerme en el lugar de los demás. Que suerte hemos tenidos de nacer en este lado.
ResponderEliminarGracias por tu ratito, amigo.
Besos humanizados
Que triste destino el de ese pobre extranjero. Como el de tantos que aparecen sin nombre, sin pasado, sin destino.
ResponderEliminarMuy bueno tu relato, y muy actual.
Un abrazo.
Sindel, si que es dolorosos para ellos y yo pienso mucho en las madres que los parieron, cuanto dolor.
ResponderEliminarGracias por tu visitas, eres bienvenida.
Besos dolientes
Corto, pero contundente, tener que personificar a estas personas es lo que más duro se me hace, los vemos morir y miramos para otra parte, seguro que nos preocupamos más si en una granja de pollos española hay una inhundación y se ahogan los pobre pollos!!!, si es que no tenemos remedio!!!, miles de besossssssssssss.
ResponderEliminarPues si Susurros cuanta razón tienes, que lastima de tantas criaturitas muertas y olvidadas.
ResponderEliminarCuando terminara esto.
Besos paisana